Autoestima

• dic 11, 2014
• Formación, Psicología clínica
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LA AUTOESTIMA es la capacidad que tenemos para valorarnos. Tiene que ver con la autoconfianza y la opinión que tenemos de nosotros/as mismos/as. Lo que pensamos acerca de nosotros afecta directamente sobre lo que sentimos y hacemos. Si nuestra autoestima es negativa nos resultará difícil alcanzar metas u objetivos, porque de forma íntima pensaremos que no podemos o que eso no es para nosotros.
Una baja autoestima se reconoce por las afirmaciones negativas que hacemos de nosotros mismos. Alguno de estos pensamientos los puedes reconocer, suelen estar contaminados con afirmaciones del tipo: “no es para mí…”; “yo debería…”; “yo no puedo…”; “no soy lo suficientemente…”; “no soy capaz…”; “nunca podré…”; “No merezco…”;…

1. El primer paso para mejorar la autoestima es reconocer esos pensamientos que terminan
siendo unas creencias que aceptamos sin discusión. Tómate un tiempo de reflexión:
¿Qué pienso sobre mí?
En mi casa, yo soy…
En mi familia, yo soy…
Con mi pareja, Yo soy…
Con mis amigos, Yo soy…
En mi trabajo, Yo soy…
De pequeño en mi familia (escuela, barrio) tenía fama de…
2. El siguiente paso es saber si es el momento de cambiar, tal vez estas preguntas pueden ayudarte:
¿Cómo es de importante tener una visión positiva de mí y de lo que puedo
conseguir en mi vida?
¿Por qué es importante ese cambio para mí?
¿Qué podría conseguir?
¿Cómo me haría sentir si lo consiguiese?
¿Qué dificultades puedo tener para conseguir ese cambio?
¿Qué sucede si cambio?
¿Qué sucede si sigo así?
¿Qué oportunidades tendré si cambio?
¿Qué oportunidades perderé si sigo así?
Si después de pensar sobre estas cuestiones descubres que no llegas a conseguir tus metas, RECUERDA, si quieres puedes cambiar, tu eres el/la único/a protagonista de tu vida, nuestro equipo pone en tus manos los instrumentos de cambio. Aprovecha nuestros cursos de autoestima. En ellos aprenderás a:
Aumentar tu capacidad de identificación de las dificultades y recursos de autoconocimiento.
Discriminar y mejorar los pensamientos positivos y valiosos para el crecimiento personal.
Gestionar las emociones que sirven para promocionar cambios positivos.
Alinear acciones que favorezcan nuestras metas personales y objetivos vitales.